TREN DE LA HISTORIA

No ha sido un sábado más. Hoy es un sábado histórico: el presidente de la Nación, Mauricio Macri, procedió a inaugurar el servicio eléctrico del tren General Roca, entre Quilmes y Constitución.
La ceremonia formal se realizó este mediodía, aunque los servicios -según se anunció- comenzarán a funcionar el próximo lunes.
Eran las 13.20, frente a la estación Bernal, a la altura de la calle Castro Barros, el primer magistrado descendió de la formación, saludó a vecinos allí ubicados y tomó una combi -chapa NFQ 822- para regresar a Buenos Aires.
Atrás quedó la emoción de quienes se sentían partícipes de un sueño largamente acariciado. Que por supuesto empujó el actual gobierno, aunque comenzó a gestarse en el anterior.
Por eso, como corresponde a una República, en el palco que anteriormente se montó en Quilmes, se pudo comprobar la asistencia, además del ministro de Transporte del gobierno macrista, Guillermo Dietrich, a su antecesor y gran gestor de la revolución de los trenes eléctricos, Florencio Randazzo.
En Bernal, fue elocuente el "Sí, se puede" de los vecinos, mientras el director de periódico Bernal.es, Norberto Giallombardo y la fotógrafa digital bernalense, María Rosa D´Elía Demetilla, retrataban el histórico momento.
Todo había comenzado minutos antes cuando la formación del tren eléctrico marchó de la estación Bernal a Quilmes, donde se realizó el acto inaugural, que contó con la presencia del jefe comunal, Martiniano Molina.
Allí habló Mauricio Macri, quien prometió trabajar para contar "con un sistema de transporte mejor todos los días y no cuando hay una tragedia".
"El Estado tiene que estar y para ello hay que tener un Estado inteligente, que se ocupe de cómo viajamos, de la salud, de la educación.
En charla con el periodismo presente, Macri reconoció el flagelo de la inflación, calificándola de una "estafa que ejerce un gobierno cuando no sabe administrar".
En otro orden de cosas, se refirió al tema despidos en el Estado. "El Estado tiene que contar con gente capaz. Necesitamos un Estado inteligente, que sea capaz de contener a todos. No puede ser que el partido que gana o gobierna haga lo que quiera en el Estado".

Guillermo Dietrich

El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, subrayó la importancia de la electrificación del Roca y puso el énfasis en destacar la labor de su antecesor, Florencio Randazzo.
Precisamente, Randazzo agradeció la invitación para participar del acto y recordó que era un gran sueño de Cristina (por la ex presidenta), advirtiendo que su asistencia responde al hecho de acompañar "a todo lo que se lleve adelante en materia de una política para ratificar el proceso de transformación que hemos iniciado en materia ferroviaria".
Randazzo se mostró preocupado por "los despidos tanto en el sector privado como público" y mencionó sus profundas diferencias con el actual gobierno.
Asimismo, señaló su preocupación por la suba de precios y de tarifas.

Sueño posible

Quien escribe esta nota recordó que hace cinco décadas, nada menos, viviendo en Bánfield supo publicar una nota sobre los malestares que provocaba el viaje a diario por el Ferrocarril Roca, desde esta ciudad del sur a Constitución y viceversa.
Aquella nota se llamaba "el tren que los dioses olvidaron" y detallaba miles de infortunios que a diario vivíamos los usuarios, que padecíamos un viaje de unos pocos kilómetros.
Y precisamente ese ramal, vía Temperley, fue el primero en ser electrificado hace años, cambiando completamente el humor de los usuarios, que veían reducido el lapso del viaje y mejorada la manera de viajar.
Hace años se anunció que ese beneficio se extendería al ramal La Plata, vía Quilmes. Pasó mucho tiempo para que eso se concretara.
Antes de concluir su mandato, la presidente Cristina Fernández de Kirchner había asegurado que desde el 14 de diciembre último iba a funcionar el servicio eléctrico entre Quilmes y Constitución, como primer paso hacia el objetivo final de Constitución-La Plata.
Debieron pasar dos meses para que eso se concrete, con una nueva administración. Pero el sueño de tantos usuarios hoy se ve plasmado en una realidad, que comenzará a rodar a partir del lunes.
Quizás haya sido uno de los pocos puntos que une a dos gobiernos antagónicos, en una democracia que ya lleva más de tres décadas de saludable vigencia.
Hoy hubiera sido más saludable aún que junto al presidente Macri y sus funcionarios, además del ex ministro de Transporte, el gran hacedor de estos proyectos ferroviarios, hubiese estado presente la ex presidente, como elocuente demostración de madurez democrática.
Lamentablemente, todavía no hemos crecido en ese sentido, y se lo advirtió en algún momento en Bernal, con alguna que otra folklórica discusión, con color a grieta.
Lo importante es que Quilmes se sube al tren de la historia, y eso está más allá de los gobiernos y de los funcionarios.
Aquel tren de hace medio siglo "que los dioses olvidaron" hoy toma vuelo para recibir el aplauso de todos.

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