El próximo miércoles 1 de julio se cumplirán 41 años de la muerte del general Juan Domingo Perón, quien moría en pleno ejercicio de su tercera presidencia.
La muerte del líder del justicialismo, anunciada a las 13.15 de ese día de 1974 causó profunda conmoción en el país y en el exterior.
Se dio lugar a exequias muy sentidas, en un clima gris y lluvioso, con multitudes que desfilaron frente al féretro.
Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional, y antes de la despedida final, el líder del radicalismo, doctor Ricardo Balbín, pronunció palabras que quedaron grabadas para la historia: Este viejo adversario despide a un amigo.
No hay que olvidar que Balbín y Perón protagonizaron batallas duras, incluso el líder radical fue preso durante el gobierno de Perón.
Pero cuando Perón volvió al país, tras el largo exilio, se manifestó que regresaba como un león herbívoro, e inició una etapa de consenso, que se tradujo en encuentros políticos en el restaurante Nino, de Olivos, y la formación de la Hora de los Pueblos. Todo eso quedó coronado en el famoso abrazo de ambos líderes.
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