Boca Juniors volvió a ganar un Superclásico después de ocho partidos sin victorias. Así inició con buen pie los partidos aparte que significan enfrentarse con Ríver (el próximo, en principio, será el 31 de enero en Mendoza).
El único gol lo concretó el pibe Cristaldo y hubo tres expulsados: Vangioni y Maidana por Ríver, y Cubas, en Boca.
El Xeneize jugó con suplentes -los titulares fueron guardados para el importante encuentro del miércoles, también en Mar del Plata, con Velez por un lugar en la Copa Libertadores de América- y logró lo impensado, al menos entre los que suelen decir que saben de fútbol.
El propio y experimentado colega Horacio Pagani dijo que no iba a Mar del Plata -está veraneando en La Lucila- porque sentía preocupación por el riesgo que corría el técnico de Boca, el vasco Arruabarrena, integrando suplentes.
Sin embargo, los chicos de Boca tomaron el compromiso con mucha intensidad y lo enmudecieron al propio Pagani. En todo caso hicieron realidad la definición que hizo el periodista Dante Panzeri hace muchos años , diciendo que el fútbol es dinámica de lo impensado. ¿Quién podía pensar que los suplentes de Boca iban a quedarse con la victoria ante un River que presentaba a todas sus figuras?
Pero esto es fútbol, y el Superclásico, un caso especial. Muchas veces se queda con el partido aquél que viene de punto, y Boca supo hacer caso a este principio.
Boca jugará el miércoles con Velez, por un lugar en el grupo de la Copa Libertadores -Velez debe ganar como única opción, Boca tiene otra posibilidad si pierde, como es jugar un repechaje- y River seguirá preparándose para los amistosos y los partidos de principios de febrero con San Lorenzo por la Recopa.
El único gol lo concretó el pibe Cristaldo y hubo tres expulsados: Vangioni y Maidana por Ríver, y Cubas, en Boca.
El Xeneize jugó con suplentes -los titulares fueron guardados para el importante encuentro del miércoles, también en Mar del Plata, con Velez por un lugar en la Copa Libertadores de América- y logró lo impensado, al menos entre los que suelen decir que saben de fútbol.
El propio y experimentado colega Horacio Pagani dijo que no iba a Mar del Plata -está veraneando en La Lucila- porque sentía preocupación por el riesgo que corría el técnico de Boca, el vasco Arruabarrena, integrando suplentes.
Sin embargo, los chicos de Boca tomaron el compromiso con mucha intensidad y lo enmudecieron al propio Pagani. En todo caso hicieron realidad la definición que hizo el periodista Dante Panzeri hace muchos años , diciendo que el fútbol es dinámica de lo impensado. ¿Quién podía pensar que los suplentes de Boca iban a quedarse con la victoria ante un River que presentaba a todas sus figuras?
Pero esto es fútbol, y el Superclásico, un caso especial. Muchas veces se queda con el partido aquél que viene de punto, y Boca supo hacer caso a este principio.
Boca jugará el miércoles con Velez, por un lugar en el grupo de la Copa Libertadores -Velez debe ganar como única opción, Boca tiene otra posibilidad si pierde, como es jugar un repechaje- y River seguirá preparándose para los amistosos y los partidos de principios de febrero con San Lorenzo por la Recopa.
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