QAC EN LO PEOR

Quilmes sigue perdiendo. No sólo en lo futbolístico sino en lo institucional.
A punto de cumplir 127 años -el próximo jueves 27- el Cervecero sumó una derrota más en el torneo de primera división -le ganó Bánfield 3 a 1, el único gol quilmeño Adrián Scifo apenas iniciado el partido- pero continua barranca abajo.
Sin presidente visible -Aníbal Fernández está y no está- el club anda a la deriva y el presente futbolístico refleja la situación.
Para colmo, según comenta el periodista de Olé, Sebastián Díaz, el plantel no conseguía lugar para concentrar y a último momento se hospedó en la noche del jueves en el Hotel Civasa, en República del Líbano y Andrés Baranda.
De todas maneras había lugar sólo para 19 personas, por lo que estuvieron 19 jugadores, el médico Walter Giuliani y el preparador físico, Gerardo Fazio.
El técnico Pablo Quattrocchi durmió en su casa.
Así están las cosas en el Decano del fútbol argentino que sigue aferrado a los magros 12 puntos en 17 fechas, algo menos del 25 por ciento y que verá comprometida su permanencia en el próximo torneo, que finalmente se va a jugar -si no hay más cambios- de febrero a diciembre de 2015 y tendrá dos descenso. Se estima que debe ser muy mala la campaña para entrar en el lote de los únicos dos que descenderán, aunque el promedio no ayuda al optimismo y obliga a realizar una campaña importante para no sufrir males mayores.
Claro está, antes habrá que poner la casa en orden, y para ello habrá que tomar el toro por las astas.
Se habla de una pronta resolución de la cuestión del grupo inversor, léase fideicomiso, como para hacer frente a una parte importante del tremendo pasivo que tiene el club.
Por ahora, Quilmes le debe a cada santo una vela, tiene el técnico más barato del fútbol argentino, el plantel más austero, los problemas por doquier y en suma, un combo explosivo que hace pedir a gritos que termine el torneo (todavía le falta jugar con Gimnasia el próximo viernes en el bosque platense y la última fecha con River, en el Centenario, partido supeditado al destino Millonario en la Copa Sudamericana, donde el jueves jugará la revancha con Boca).
Además, como si todo lo señalado no alcanzara, no pudo jugar la reserva quilmeña que ayer por la mañana iba a enfrentar a Bánfield en el predio de Luis Guillón. El micro que trasladaba a los jugadores se estancó en una zanja, en la zona de Monteverde y Mosconi, y el partido quedó suspendido. !Socorro....!

NdelR: a la suma de males que azotan al QAC, vale mencionar que ayer no jugó Sebastián Martínez, lesionado, y su lugar lo ocupó el ex Temperley, Cucco -un apellido con sensación de susto- y en el partido se lesionó otra vez Brian Sarmiento, y en su lugar entró Cáseres.

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