Otra vez... y van nueve períodos: Julio Grondona sigue al frente de la AFA, aunque cada vez se complica el proceso. En este caso la AFA se ha mostrado algo como un pandemonium, con la arremetida de quien sueña con presidir la entidad, Daniel Vila, al que no le dejaron ingresar a la Casa.
Sigue Julio Grondona al frente de la AFA. Esquiva los calificativos, centrados en aquéllo del padrino, y muestra una cintura encomiable a los 80. Grondona tiene cuatro años de presidente -conduce la AFA desde 1979- aunque los chisporroteos se encuentren a la orden del día, desde el canal América -el de Vila precisamente- como principal cañonero.
Vila dijo en su canal que fue electo por 66 clubes, mientras en AFA 46 entidades votaban por don Julio (hubo tres que no pudieron entrar).
Nuestro deporte más popular sigue envuelto en un mar de sospechas, cada vez se juega peor, los partidos por la tele son horribles en su gran mayoría, cualquiera sea la categoría y los horarios se arman con un menú digno de Ripley. Y en estas condiciones no debe sorprender que la selección dé lastima, y termine perdiendo por primera vez en la historia con Venezuela, como tiempo atrás fue goleada en Bolivia -aunque fuera el seleccionado de Maradona- y ponga otra vez en la cornisa el drama de la clasificación para el mundial de Brasil.
Como diría don Julio, todo pasa... la pregunta es si algo queda.
Sigue Julio Grondona al frente de la AFA. Esquiva los calificativos, centrados en aquéllo del padrino, y muestra una cintura encomiable a los 80. Grondona tiene cuatro años de presidente -conduce la AFA desde 1979- aunque los chisporroteos se encuentren a la orden del día, desde el canal América -el de Vila precisamente- como principal cañonero.
Vila dijo en su canal que fue electo por 66 clubes, mientras en AFA 46 entidades votaban por don Julio (hubo tres que no pudieron entrar).
Nuestro deporte más popular sigue envuelto en un mar de sospechas, cada vez se juega peor, los partidos por la tele son horribles en su gran mayoría, cualquiera sea la categoría y los horarios se arman con un menú digno de Ripley. Y en estas condiciones no debe sorprender que la selección dé lastima, y termine perdiendo por primera vez en la historia con Venezuela, como tiempo atrás fue goleada en Bolivia -aunque fuera el seleccionado de Maradona- y ponga otra vez en la cornisa el drama de la clasificación para el mundial de Brasil.
Como diría don Julio, todo pasa... la pregunta es si algo queda.
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